Traslado de la cena al restaurante New Brothers

El interés que había despertado desde sus orígenes el Festival Nacional de Exaltación del Botillo dio lugar a un serio problema de espacio que obligó a los organizadores a buscar una solución.

El acuerdo que adoptaron fue el traslado del Festival al Restaurante New Brothers. Con ello, consiguieron incrementar la capacidad en algo más de doscientos comensales, que quedaban distribuidos en tres plantas.

Se presentaba otro inconveniente como es la falta de comunicación directa y, en su mayoría, sin visión del mantenedor, que dirigía unas palabras al público antes de la cena.

Alguna vez pretendió obviarse a base de tecnología instalando un circuito cerrado de televisión. Pero la falta de espontaneidad y la sensación de clasismo amenazaban con ahogar cada vez más el Festival, tal y como refleja la Memoria Histórica del Festival del Botillo.

Aún sería necesario poner remedio a estos problemas con la separación de los actos gastronómicos de los culturales que llegaría años más tarde.

 

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