Antonio Pereira

Mantenedor 1986

Antonio Pereira

Mantenedor 1986

Foto: Archivo Ayuntamiento de Bembibre

El escritor villafranquino Antonio Pereira fue el mantenedor del XIV Festival Nacional de Exaltación del Botillo de Bembibre. Nacido en el año 1923, el propio autor destaca su pasión por la lectura desde muy joven, siendo adolescente.

Y también comenzó a escribir muy joven, sobre todo poemas. Aunque habría de pasar mucho tiempo hasta la publicación de su primer libro (el poemario “El regreso”, 1964).

Afortunadamente para la literatura, los años sesenta fueron testigos de la eclosión de un escritor que había madurado en los años anteriores y que, probablemente, había postergado la publicación por ese prurito de perfección siempre apreciable en sus textos literarios.

Poeta, cuentista, novelista, Pereira ha obtenido los premios Leopoldo Alas, y su novela “Un sitio para Soledad” fue seleccionada para el premio Nadal en 1968.

En Bembibre, Pereira compuso para la ocasión un “Sermoncillo para la Fiesta del Botillo” al que aclamó en tono de fino humor que derivaron en los aplausos del público que surgieron de forma espontánea.

Foto: Archivo Ayuntamiento de Bembibre

El escritor villafranquino Antonio Pereira fue el mantenedor del XIV Festival Nacional de Exaltación del Botillo de Bembibre. Nacido en el año 1923, el propio autor destaca su pasión por la lectura desde muy joven, siendo adolescente.

Y también comenzó a escribir muy joven, sobre todo poemas. Aunque habría de pasar mucho tiempo hasta la publicación de su primer libro (el poemario “El regreso”, 1964).

Afortunadamente para la literatura, los años sesenta fueron testigos de la eclosión de un escritor que había madurado en los años anteriores y que, probablemente, había postergado la publicación por ese prurito de perfección siempre apreciable en sus textos literarios.

Poeta, cuentista, novelista, Pereira ha obtenido los premios Leopoldo Alas, y su novela “Un sitio para Soledad” fue seleccionada para el premio Nadal en 1968.

En Bembibre, Pereira compuso para la ocasión un “Sermoncillo para la Fiesta del Botillo” al que aclamó en tono de fino humor que derivaron en los aplausos del público que surgieron de forma espontánea.